La fantasía de Kyler es ser atado, amordazado y forzado a asumir... una oscura sumisión. En medio de la noche, dos hombres, Amos, entran a su casa, su habitación... y a su cama.
Y están a punto de hacer realidad su fantasía. Sólo que no sabe quiénes son. Entre los esclavos, no importa que en su mente y su corazón piense que nunca engañaría a su pareja, Brian.
Sus respuestas revelan lo mucho que goza por el dolor y el placer de BDSM. Pero en la entrega piensa que traiciona a su amante porque Brian no puede ser su Amo, nunca entendería sus necesidades de sumisión.
¿O es que Brian tiene sus propios secretos?